En su comparecencia en el pleno de la Diputación Permanente del Parlamento de Cataluña, Carod-Rovira defendió su iniciativa de entrevistarse con dirigentes de la organización terrorista ETA, porque, dijo, "si nadie se mueve, nada cambia".

"Me equivoqué", precisó no obstante, "en la forma como 'conseller en cap', pero en el fondo, como scretario general de mi partido, ERC, no se ha incumplido ningún pacto de gobierno, pues cada partido tiene derecho a su propia política".

Explicó que iniciativas como la suya, en casos de conflictos armados como los de Nepal, Sri Lanka o Colombia, son aplaudidas e incluso amparadas por la ONU o la propia UE, porque "no se negocia, ni se intenta cambiar los amigos, sino los enemigos".

"Estos acercamientos", agregó, "se hacen con discreción, sin pretender soluciones inmediatas, con la conciencia deque los resultados pueden tardar en llegar, pero que eso sea difícil no debe impedir que se intente tantas veces como sea necesario".

En defensa de su actuación, se preguntó qué habría ocurrido si cuando su formación se reunió con representantes de Terra Lliure -lo que propició la desaparición de esta organización terrorista catalana- estos contactos hubieran sido detectados y difundidos públicamente.

(SEGUIRA AMPLIACION)