Los magistrados de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional consideran probado que, en 1987, Rafael Caride Simón, Domingo Troitiño Arranz y Josefa Mercedes Ernaga Esnoz recibieron órdenes de "acabar con la vida de tantos miembros del Cuerpo de la Guardia Civil como les fuera posible".

Troitiño y Ernaga realizaron diversas vigilancias y recabaron información sobr vehículos del Benemérito Instituto y decidieron antetar contra los coches que habitualmente circulaban por la confluencia de la Avenida Meridiana con las calles Vizcaya y José Estevil, en horario de noche.

Para llevar a cabo el atentado, Caride, Ernaga y Troitiño contaban con un vehículo robado en San Sebastián tres años antes y al que habían cargado con 18 kilos de amosal y 30 kilos de tornillería. El dos de abril de 1987, Caride Simón y Troitiño colocaron el coche-bomba en el lugar elegido.

Mintras Caride vigilaba las inmediaciones, Troitiño accionó la bomba al paso de un coche de la Guardia Civil, en el que se encontraban José Manuel Fernández Cubillo y Juan García Estévez, quienes resultaron heridos. La deflagración, que tuvo lugar a las diez de la noche, terminó con la vida del paisano Juan Fructuoso Gómez y lesionó a otras cuatro personas más.

Los magistrados de la Audiencia Nacional consideran que los hechos descritos son constitutivos de tres delito de asesinato, uno consumado y dos rustrados; así como de estratagos y de cuatro faltas de lesiones, y que Caride Simón es culpable de los mismos, por lo que le condenan a un total de 95 años y 8 meses de cárcel.

Detenido en Toulouse (Francia) el 20 de febrero de 1993, Caride Simón fue extraditado a España el 7 de marzo de 2000, tras haber cumplido una condena de 7 años de cárcel por asociación de malhechores, falsificación de documentos y tenencia de armas.

Caride Simón estaba considerado como el jefe del "comando Barcelona" de EA cuando se cometió el atentado de Hipercor, el 19 de junio de 1987, en el que perdieron la vida 21 personas y 44 resultaron heridas por la explosión en el sótano del establecimiento de un coche cargado con 27 kilos de amonal y 200 litros de gasolina.