Belloch dijo que eso "no es cierto" y precisó que "esta comunidad está formada por peronas que en su día tuvieron relación con ETA y hoy no la tienen hasta posibles colaboradores actuales, y estos últimos, como es lógico, son del interés prioritario del Gobierno".

"No se puede universalizar el tratamiento de todos ellos, porque hay etarras que están completamente desvinculados de la organización y perfectamente incorporados a las tareas de esos países y respecto a los cuales no existe ninguna orden de busca y captura", indicó.

Afirmó que para el Ministerio de Justicia e Interior l presencia de etarras en distintos países de Latinoamerica, Africa y el Caribe "no es ninguna novedad". En este sentido, explicó que "para ello la Policía tiene destacados medios profesionales en esos países para controlar esa comunidad de etarras".

El titular de Justicia e Interior en funciones reconoció, no obstante, que existen mayores dificultades en controlar a aquellos etarras que mantienen con la banda terrorista una vinculación financiera, "lo que produce situaciones más complicadas y más difíiles de averiguar".

Respecto a los etarras que tienen causas pendientes en España, la función corresponde al Ministerio de Asuntos Exteriores y al de Justicia e Interior, para "lograr extradiciones rápidas", y en este sentido afirmó que se está actuando de la forma más rápida y efectiva posible.

En la actualidad, alrededor de medio millar de etarras se distribuyen en países de Latinoamérica, Europa -sobre todo en Francia- y Africa, de los que 45 tienen la consideración de deportados con residenci en Cuba, República Dominicana, Argelia, Panamá, Cabo Verde, Sao Tomé y Príncipe, y Venezuela.