En un discurso pronunciado con motivo de los actos de celebración del 175 aniversario de la creación de la Policía, Aznar también tuvo palabras en relación con la última oleada de cartas enviadas por ETA a empresarios vascos reclaando el pago del llamado "impuesto revolucionario".

Al respecto, dijo que "cuando hablamos del derecho que todos los ciudadanos tienen a que sean protegidos sus derechos y sus libertades no nos referimos sólo al derecho a la vida, nos referimos a cualquier forma de coacción que impida a cualquier español en cualquier parte de nuestro país ser libre".

Para el titular del Ejectivo español "no existe ningún grado de violencia, absolutamente ninguno, que sea admisible y es deber de todas las fuerzas e seguridad garantizar a los ciudadanos su derecho a la vida pero también el de vivir en paz y en libertad".

Asimismo, recordó a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que perdieron su vida en acto de servicio y, muy especialmente, en acciones terroristas. En este sentido dijo que "el esfuerzo de la policía tiene una doble dimensión, ya que ha contribuido no sólo con la eficacia operativa, muy especialmente a lo largo del último año, sino también con la propia sangre de muchos de sus miembros a quenes desde aquí dedicamos nuestro respeto".

Los actos conmemorativos del 175 aniversario de la creación de la policía española se celebraron en el complejo policial Canillas (Madrid), donde el presidente Aznar tuvo ocasión de visitar una exposición acerca de los medios materiales que ha empleado la policía desde su creación.

Entre las autoridades invitadas que asistieron a los actos de celebración destacaron, entre otros, el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Alvarez Cascos; el fiscalgeneral del Estado, Jesús Cardenal, y el magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.