Aznar, que participó en Salamanca en un encuentro de líderes de las Nuevas Generaciones del Partido Popular Europeo, pidió "desconfiar" de aquellos políticos que están dispuestos a sentarse a negociar con los terroristas.

Para él, la lucha contra el terrorismo debe ser "la prioridad de las prioridades". "No caben transacciones, no caben diálogos, no caben acercamientos, no caben apaciguamientos, no cabe mirar para otro lado o esconder la cabeza debajo del ala, el terrorismo o se caba con él o evidentemente se corre el riesgo de nuestros valores y de nuestra sociedad", dijo.

Aznar elogió de manera especial la labor que llevan a cabo los miembros del Partido Popular en el País Vasco, de quienes aseguró que están escribiendo la "página más dramática y al mismo tiempo hermosa por la libertad".

"Nadie tiene un acoso contra la libertad y, menos aún, soporta un acoso como el que ellos están sufriendo. Esa página la están superando con una entereza francamente impresionante, jugndose la vida y dando la vida por ello", añadió.

Por eso, el jefe del Ejecutivo marcó como objetivo conseguir que "nadie" que apoye el terrorismo se sienta seguro en ningún rincón del mundo y que todos aquellos que tengan algo que ver con el terror sean puestos en manos de la justicia.

Para ello, exigió una respuesta conjunta de toda Europa contra el terrorismo aún mayor de la que se está produciedo tras los atentados del 11-S. Es "estupenda", aunque lamentó que tuvieran que pasar los atentados dl 11 de septiembre para que algunos se diera cuenta de que el terrorismo es una amenaza "para todos".

Por último, Aznar consideró que las consecuencias de los ataques a las Torres Gemelas serán "más duraderas" que las de la caída del Muro de Berlín y permitirán que, a partir de ahora, todos los países luchen conjuntamente contra el terrorismo.