Según informaron a Servimedia fuentes judiciales, el magistrado pide a Fraga que le indique sus horarios de salidas, itinerarios así como asistencias a locales públicos, como restaurantes, para comprobar si coinciden con la información que la Guardia Civil se incautó en el piso en el que fueron arrestados los etarras.

Además, según las citadas fuentes, el juez Dívar también ha pedido que le sea facilitadas las identidades de los escoltas de Fraga con el fin de llamarlos como testigos para contrastar también los datos hallados en poder de los terroristas.

Estas diligencias fueron solicitadas al magistrado por la fiscalía con el fin de preparar su petición de procesamiento contra los etarras Carlos Emilio Cristóbal Martínez, María Aránzazu Garballo y Aitor Fresnedo, antiguos miembros del 'comando Vizcaya' de ETA, que fueron detenidos el pasado 24 de julio en un piso de Pontevedra.

Los etrras, que habían llegado a la ciudad a principios de ese mes, tenían la intención de formar un comando estable en Galicia y perpetrar en esa comunidad un atentado de gran repercusión, dado que en otro piso desarticulado en La Coruña días después de la detención fue hallada una gran cantidad de explosivos y armamento.

En la vivienda en la que fueron arrestados, fue descubierta abundante documentación con cientos de nombres de posibles objetivos, entre ellos muchos miembros del PP como los ministros de dministraciones Públicas, Mariano Rajoy, y el de Sanidad, José Manuel Romay Beccaria, aunque entre los más citados figuraba Manuel Fraga.

Además, en dicha vivienda los terroristas habían colocado una pizarra en la que estaba dibujado el esquema de un atentado y también habían elaborado un registro sobre las entradas y salidas de los vecinos para evitar cruzarse con ellos en las escaleras.