Según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía, "Paquito" y "Txelis", detenidos el 29 de marzo de 1992 en la operación de Bidart (Francia), constituyeron para la comisión de acciones criminales en Cataluña y Levante el "comando Ekait", que estaba formado en principio por José Luis Urrusolo Sistiaga, Idoia López Riaño, Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga.

Sin embargo, a finales de 1991 López Riaño fue sustituida por Fernando Díez Torre y su novia Idoia Martínez García, ya que los miembros del comando consideraban que estaba "quemada" porque había sido identificada por la polícia.

A partir de entonces, el comando quedó estructurado en dos "taldes": uno, formado por Urrusolo Sistiaga y los dos nuevos activistas, queactuaría en Cataluña, y otro, integrado por Narváez Goñi y Alberdi Uranga, cuya zona de actuación sería Levante.

La dirección de ambos grupos era ejercida por Múgica Garmendia, responsable orgánico del comando, y Alvarez Santacristina. Ambos se encargaban de la selección de objetivos y de pasar al comando las informaciones necesarias para realizar los atentados, así como el armamento, explosivos y documentación falsa.

Entre las informaciones que trasladaron al comando "Ekaitz" figuraba una que haía referencia a Manuel Broseta Pont e indicaba su lugar de veraneo.

Estos datos, recuerda la Fiscalía de la Audiencia Nacional, fueron hallados por la policía, tras la desarticulación de la cúpula de ETA en Bidart, en el interior de la base de datos del ordenador utilizado por "Txelis" en el caserío "Txantxangorria" de Arcangües (Francia).

LA ORDEN

Tras realizar las comprobaciones y seguimientos, José Luis Urrusolo Sistiaga decidió que José Narváez Goñi e Itziar Alberdi Uranga atentarían contraBroseta cuando éste se dirigiera o saliera de dar clase en la Facultad de Derecho de Valencia en la mañana del 15 de enero de 1992.

Para ello, sustrajeron previamente un vehículo al que colocaron placas de matrícula falsas y, en el maletero, un artefacto explosivo con el objetivo de causar los máximos daños posibles a los funcionarios de los Cuerpos de Seguridad del Estado que manipulasen el vehículo.

En las primeras horas del día escogido, Juan Jesús Narváez Goñi e Itziar Alberdi se trasladaron n el coche robado a la zona universitaria, donde lo dejaron aparcado. A continuación, se dirigieron a los jardines a esperar la llegada de su víctima, a quien dispararon por detrás, a corta distancia y en la cabeza, causándole la muerte en el acto.

Inmediatamente, huyeron en el vehículo, que dejaron abandonado poco después en un cruce de la ciudad, activando la carga explosiva. El automóvil fue localizado por la policía y poco después hizo explosión, ocasionando daños materiales y lesiones a un funcioario.

Días antes, el 12 de enero, Urrusolo Sistiaga y Díez Torre habían abandonado Valencia dirigiéndose a Barcelona, donde el 16 de ese mes asesinaron a dos suboficiales del Ejército de Tierra.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato de carácter terrorista y otro de terrorismo, de los que son responsables Francisco Múgica Garmendia y José Luis Alvarez Santacristina, en concepto de autores por inducción y cooperación necesaria, aí como José Luis Urrusolo Sistiaga, como cooperador necesario.

El departamento dirigido por Eduardo Fungairiño pide que cada uno de ellos sea condenado a un total de 50 años de cárcel y que indemnicen a los herederos de Manuel Broseta con 800.000 euros. Además, exige que paguen 15.000 euros al funcionario que resultó herido al explotar el coche en el que huyeron.

Manuel Broseta Pont tenía 60 años cuando fue asesinado por ETA y había sido secretario de Estado para las Autonomías entre los años 198 y 1982, con el gobierno de Adolfo Suárez. Además, fue vicepresidente del Banco de Valencia.