En esta acción terrorista, perpetrada en Madrid el 22 de noviembre de 1988, resultaron muertos un niño de 2 años y un hombre de 38. Otras 88 personas, 46 de ellas miembros de la Guardia Civil, sufrieron heridas de distinta consideración.

Las dos víctimas mortales del atentado por el que serán juzgados "Fiipaldi" y "Pakito" fueron Luis Delgado Villalonga, hijo del secretario general de la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), Luis Delgado, y Jaime Bilbao Iglesias.

Los dos murieron cuando circulaban en sus respectivos vehículos por las inmediaciones del edificio de la Dirección General de la Guardia Civil en el momento en que estalló el coche-bomba, que además provocó daños materiales por valor de 863 millones de pesetas.

En el escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía de la Audiencia acional, que pide 1.168 años de cárcel para cada uno de los dos acusados, considera probado que Francisco Múgica Garmendia dirigía en noviembre de 1988 el "comando itinerante" francés de ETA, junto con los hermanos Henri y Jean Parot, Jacques Esnal, Frederick Haramboure y José María Arregi Erostarbe.

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, Múgica Garmendia dio las instrucciones para llevar a cabo el mencionado atentado y entregó las llaves del coche-bomba a Henri Parot, Jacques Esnal y Frederick Haamboure.

Asimismo, el Ministerio Público sostiene que Arregi Erostarbe preparó el vehículo con al menos 100 kilos de explosivos y dio instrucciones sobre su manejo a Henri Parot.

Según el fiscal, la presunta participación de Múgica Garmendia y de Arregi Erostarbe en el atentado es constitutiva de 49 delitos de asesinato, 47 de ellos en grado de frustración; un delito de atentado con resultado de lesiones, otros 20 de lesiones graves, otro de utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno, otro e robo y otro de falsificación de placas de matrículas.