La Fiscalía de este organismosolicita una pena de 50 años de prisión para Agustín Almaraz Larrañaga y otros tantos para su compañero del "comando Basati" de ETA, José Ignacio Alonso Rubio, por el atentado cometido el 18 de marzo de 1993 en San Sebastián.

En esa fecha, estos dos etarras, en compañía de otro -actualmente en paradero desconocido-, esperaron la llegada de un coche de policía en el que viajaban dos miembros del Cuerpo. Cuando el vehículo llegó a la altura de los terroristas, éstos efectuaron numerosos disparos que cauaron la muerte inmediata a uno de los policias y heridas graves a otro, que se recuperó casi tres años después, si bien quedó con una "incapacidad permanente".

EXPULSADO DE MEXICO

La Audiencia juzgará también a Jesús María López González como responsable máximo del asesinato del funcionario de policía José Alvarez Suárez, ocurrido el 6 de octubre de 1989.

López González entregó a otro miembro de ETA -ya juzgado y condenado-, una bolsa con una pistola y datos del policía y le ordenó que fuera assinado de un tiro en la cabeza, como efectivamente sucedió.

Posteriormente, huyó a México desde donde fue extraditado a España el pasado mes de abril de 1998, para ser juzgado por un delito de atentado con el resultado de muerte, por lo que el fiscal pide 30 años de prisión.

Finalmente, también se juzgará a Kepa Arronategui Azurmendi por el atentado con artefacto explosivo contra un gasoducto de la empresa Enagas, ocurrido en la localidad de Berantevilla (Alava), con abundantes daños materiales. l fiscal pide para el 15 años de prisión por un delito de terrorismo.