En relación con el "comando Andalucía", Atutxa señaló a Radio Nacional que sospechaba que ETA tenía una estructura fuerte en Sevilla, pero nunca creyó que se tratara del "amacén de redistribución" que encontraron las Fuerzas de Seguridad tras la desarticulación del comando.

Para Atutxa, "lo más triste es la capacidad de matar y de proporcionar angustia" de ETA. "Un comando desarticulado tarda mucho tiempo en reorganizarse", afirmó, pero "queda bastante gente en la reserva, un vivero de personas todavía sin cualificar y un gran número de gente dispuesta a engrosar sus filas".

El responsable de Interior del Gobierno Vasco señaló que reconoce y respeta "la continuidady la razón de la permanencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en el País Vasco". No obstante, consideró que se debe "readecuar" la función que debe desarrollar cada cuerpo.