Aquel atentado terrorista fue provocado por un coche-bomba cargado con 30 kilogramos de cloratita, que fue aparcado por los terroristas en la calle Ribera del Sena.

La explosión tuvo lugar frente a un edificio en el que se ubicaban varias empresas y a unos 500 metros de la puerta sur de los recintos feriales de Ifema, donde los Reyes tenían previsto inaugurar el 9 de enero por la tarde la feria de arte ARCO.

Este atentado terrorista se produjo también después de que se detuviera en Navarra, Valencia y Cádiz a 14 presuntos miembros "legales" de ETA, lo que permitió la desarticulación de la estructura de captación y reclutamiento de nuevos terroristas.