El atentado ocurrió a las 9,05 horas, cuando la víctima montó en el coche, un "Citroën AX" con matrícula de Madrid estacionado en la Glorieta del Puente de Segovia, en la confluencia con la calle Saavedra Fajardo.

Juan José Carrasco, hijo del coronel de nfantería Félix Manuel Carrasco Pérez Machado, en la actualidad en la reserva activa, fue trasladado al Hospital Doce de Octubre, donde murió.

La entrada a la M-30 desde el Paseo de Extremadura fue cortada durante algo más de una hora, lo que provocó retenciones "no demasiado importantes", según informó la Policía Municipal.

Con esta ya son 18 las personas asesinadas por ETA desde que empezó 1992. El de hoy es el segundo atentado perpretado por los terroristas en Madrid este año.

El primero,que acabó con la vida de cuatro militares y un civil, ocurrió el pasado 6 de febrero, al estallar un coche-bomba al paso de una furgoneta del Ejército de Tierra en las inmediaciones de la Capitanía Militar.

En aquella ocasión fallecieron el capitán de Artillería Ramón Navía Refojo, el capitán de Caballería Juan Antonio Núñez Sánchez, el de Infantería Emilio Tejedor Fuentes, el soldado conductor Francisco Carrillo, de 23 años, y el funcionario del Ministerio de Defensa Antonio Ricote Castillo.

La uerte de Juan José Carrasco ocurre sólo 4 días después de que ETA asesinara en la provincia de Barcelona a un guardia civil y un albañil.

Estos dos atentados, en los que los terroristas también utilizaron coches-bomba, sucedieron el pasado día 19 en las localidades de Llica d'Amunt y Sant Quirze del Vallés.

El asesinato de hoy coincide además con las operaciones policiales desarrolladas en las últimas horas en Cataluña y Valencia, tendentes a debilitar la infraestructura etarra.

Durante estefin de semana, la policía desmanteló parte de la infraestructura que utilizaba el "comando itinerante", que venía operando en Cataluña y Levante, y detuvo a Fernando Díez Torres, presunto integrante del mismo.

Partidos políticos y otras organizaciones han condenado el nuevo acto terrorista, que según el presidente de la Asamblea de Madrid, Pedro Díez, "no conseguirá romper la convivencia democrática".