La extradición de Pablo Elcoro, hijo del cofundador de Herri Batasuna José Luis Elcoro, es la segunda que se realiza desde Alemania, tras la de Benjamín Ramos Vega, que se produjo en 1996, según informó el Ministerio de Interior en una nota de prensa.

Además de estar involucrado en numerosas aciones de terrorismo callejero, Elcoro, detenido en Nuremberg el pasado 21 de enero, participó supuestamente en un atentado en mayo de 1997 contra la base militar de Araca (Alava). Asimismo, según su historial policial, está vinculado al envío, el pasado mes de diciembre, de cartas amenazantes a empresas relacionadas con el sector turístico y embajadas europeas.

Con la extradición de Elcoro, son ya catorce los presuntos terroristas que, como consecuencia de la cooperación policial internacional, han sdo entregados a España para ser juzgados por sus graves delitos en lo que llevamos de año. De ellos, nueve corresponden a Francia, uno a México, otro a Suiza, uno más a Venezuela y el último, el del presunto miembro de ETA Juan Ramón Rodríguez Fernández, alias "Marc", de Holanda.

Pablo Elcoro nació el 22 de octubre de 1973 en la localidad guipuzcoana de Vergara. Con tan sólo 22 años inició su actividad terrorista con diversos actos de violencia callejera, como la quema de un coche de un vecino de Vergra, la colocación de un artefacto incendiario en una oficina de Telefónica o la quema de una sucursal de una entidad de seguros.

EN ETA DESDE 1996

Según su historial policial, ingresó en la banda terrorista en 1996 como colaborador del comando "Araba" y durante ese año y el siguiente realizó labores de información sobre posibles objetivos terroristas.

A Pablo Elcoro, hijo de José Luis Elcoro Unamuno, cofundador de Herri Batasuna, que en su día perteneció al aparato de interlocución de ETA, se l atribuyen, además, labores de información y propaganda en el extranjero, así como su participación en el atentado contra la base militar de Araca en mayo de 1997.

La Policía también le considera como uno de los autores de la remesa de cartas remitidas el pasado mes de diciembre a embajadas acreditadas en España y empresas de turismo, a las que amenazaba si colaboraban con el Estado español.