"El problemade fondo es que cada vez está más claro que es un documento electoral de dos partidos que generan una perspectiva electoral y que lo cierran a otros grupos porque nosotros planteamos el jueves la posibilidad de abrir el documento y eso parecía que no podía ser", dijo Alcaraz a Servimedia.

Por otro lado, agregó, se ve que ambas formaciones políticas están haciendo gestiones y "presiones a todos los niveles, casi vendiendo el documento como una especie de decreto que hay que firmar y si no se firma uno s cómplice a cierto nivel".

En su opinión, esos intentos de consolidar el pacto se han extendido y han chocado con otras posiciones y conceptos. "No se puede satanizar, no se puede condenar y no se puede llevar la mentalidad de que se ha escrito un decreto que se va a imponer por el bien que ellos creen, el bien supremo", indicó.

Para el portavoz parlamentario de IU, lo importante sería lograr con la máxima eficacia un acuerdo que una a todos los partidos y organizaciones, incluyendo la Iglesia. Lo que es un poco pardójico es que un Gobierno fundamentalmente democristiano y conservador esté enfrentando la estructura de los obispos", señaló.

Alcaraz subrayó que el Ejecutivo del PP, "desde la mentalidad de la mayoría absoluta, está actuando así con respecto a la justicia, con respecto a todos los niveles, y cree que lo que ellos piensan es un decreto y el bien de España por encima de cualquier otra consideración".