Según Conejero, "hoy nos espera un día muy duro, porque han sido muchas las peronas (casi 200) que hemos tenido que realojar en los diferentes hoteles de la localidad". Si bien el número de personas afectadas es mucho mayor, muchas de ellas han preferido alojarse en casas de familiares o amigos.

Durante la mañana de hoy, técnicos del ayuntamiento realizarán un minucioso examen en todos los edificios afectados por la onda expansiva, con el fin de determinar cuáles pueden ser habitados y cuáles no y buscar soluciones, junto con el Estado y la Generalitat Valenciana, para realojarlos afectados y resarcirles de los daños sufridos.

"Vamos a intentar remediar en la medida de lo posible lo que sea reparable", agregó en declaraciones a Radio Nacional. "Hay cosas que ya no se pueden reparar, como es la vida de esas dos personas que fallecieron y que ha sido un mazazo para el pueblo de Santa Pola".

Según explicó el alcalde, los vecinos afectados pueden acudir a partir de hoy a la Agencia de Desarrollo Local del ayuntamiento con el fin de evaluar la dimensión de los daños y darls una solución.

"No entiendo esta crueldad sin límites de esta banda terrorista, que no nos lleva a ninguna parte", dijo Conejero, quien recordó que los etarras no avisaron de la colocación del coche-bomba, aunque sí, posteriormente, de la colocación de otro artefacto, lo que resultó ser falso.

Al alcalde confió en que los ciudadanos que residen actualmente en Santa Pola, miles de ellos turistas, mantengan la serenidad y no se dejen llevar por el pánico, aunque "algo afectará, inevitablemente". Igualmente, recordó que el turismo en la localidad está atravesando un verano "regular", con un descenso en la ocupación de apartamentos y hoteles, durante el mes de julio, del 13 por ciento.