Sin embargo, algunas familias se han negado a que el nombre de sus seres queridos figure en la placa de una calle. "No quise ver el nombre de mi hijo escrito en sobres y calles", confiesa uno de los familiares al periódico.

Según datos de la delegación extremeña de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), una veintena e familias han vuelto a esta región tras asesinar ETA a sus parientes.

En este sentido, un grupo de diputados del PP ha realizado una propuesta en la Asamblea extremeña para prestar ayuda, sobre todo psicológica, a estas familias.

El periódico cita el testimonio de un familiar de una de las víctimas extremeñas del terrorismo que se quejó de que "tras un atentado, el Gobierno te da una palmadita en la espalda y después te olvida". La AVT tiene pensado abrir en Extremadura un despacho psicológico pra atender las necesidades de estos familiares que han perdido a un pariente a manos de ETA.

El perfil de los ciudadanos extremeños asesinados en el País Vasco por etarras responde al de un joven profesional de la Guardia Civil o la Policía Nacional, con poca graduación en el cuerpo, y no muchos años de servicio.

Los familiares de las víctimas extremeñas de ETA, a través de la delegación de AVT, pidieron que no existan diferencias de trato, tanto en el entierro de las víctimas como en el dinero d las pensiones que reciben.