En algunos casos, los terroristas cumplieron sólo parte de sus condenas, en otros fueron absueltos a raíz de los recursos presentados ante el Tribunal Supremo y en un caso la excarcelación se produjo por enfermedad grave del recluso. De acuerdo con los datos de la AVT, la mayoría de los presos etarras que salieron a la calle el año pasado cumplieron alrededor de siete años de cárcel, y sólo 10 de los 43 terroristas superaron los diez años de reclusión.

Un caso particular fue el del etarra José María Gantxegi, alias "Peio", que quedó en libertad el pasado mes de diciembre por orden de la Audiencia Nacional, tras permanecer unos cuatro meses en prisión.

"Peio" fue uno de los tres etarras expulsados de la República Dominican en agosto del año pasado que, junto a Ignacio Aracama Mendía, alias "Macario", y Eugenio Etxebeste, alias "Antxon", protagonizó en nombre de ETA diversas fases de negociación con el Gobierno español.

Por otra parte, durante 1997 un total de 16 etarras obtuvieron el tercer grado penitenciario, siete de ellos por voluntad del Ministerio del Interior y los nueve restantes por decisiones judiciales.

Desde 1988 lograron beneficiarse de este régimen de semi-libertad un total de 141 presos etarras. En 1 de los casos fue por decisión del Gobierno, mientras que los 47 etarras restantes obtuvieron el tercer grado por decisión de los jueces de vigilancia penitenciaria.