El estudio, basado en tarifas del año pasado, refleja que Melilla y Huesca son las ciudades más baratas, con 15 y 46 pesetas el metro cúbico en los índices de consumo medio. Por contraste, Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca y Barcelona son las ciudades más caras, con un precio el metro cúbico de 244, 216 y 209 pesetas, respectivamente.

El portavoz de a OCU, José María Múgica, denunció en rueda de prensa que estas diferencias tan considerables de precio son atribuibles, en gran medida, a la "falta de homogeneización" de los cánones en que se desglosan los recibos del agua.

Según esta asociación de consumidores, hay ciudades en las que las tarifas llevan incluidas unas tasas confusas o injustificadas. Múgica puso como ejemplo el caso de Bilbao, cuyos ciudadanos están pagando en su recibo un canon por "depuración de la Ría", que se viene aplicando dede hace 30 años, a pesar de que los bilbaínos siguen sin ver ninguna mejora en la ría.

El estudio presentado hoy demuestra que cuando son los ayuntamientos los que gestionan el agua, el precio medio por metro cúbico se sitúa en 81 pesetas, mientras que cuando los gestores son empresas mixtas o privadas, el precio supera las 100 pesetas.

Para acabar con las diferencias desmesuradas de precios, la OCU propone varias medidas urgentes. La primera de ellas, la fundamental según José María Múgica, serí la desaparición del canon de "consumo mínimo", que sólo fomenta la "dilapidación" y no el ahorro de agua.

En segundo lugar, cree preciso la erradicación de los contadores comunitarios de suministro, para impedir a los vecinos "morosos" que se aprovechen del reparto del costo al no haber contadores individuales.

Una tercera medida que propone la OCU es la aclaración de las tasas en que se desglosan los recibos, y que, a ser posible, haya un sólo tipo de recibo en todo el país, con cánones comprenibles como suministro, alcantarillado, saneamiento y depuración.

Otra iniciativa que proponen es que se pague un precio mayor por el agua no en función del número de miembros de las familias, sino por el destino que se da al agua. Para la OCU, el precio del agua para consumo humano debe ser menor que el que se aplica para el llenado de piscinas o riego de jardines privados.

José María Múgica se mostró muy crítico con la política sobre el agua que está aplicando el Gobierno del PP. Aseguró que si s verdad lo que se está publicando estos días, el Ministerio de Medio Ambiente encamina sus pasos por la senda totalmente contraria a la que postula la OCU.

Para la OCU, si la ley de aguas sale adelante a través de una ley de acompañamiento, el Gobierno estará vulnerando la Constitución, ya que es un procedimiento legislativo que impide que los consumidores puedan exponer sus puntos de vista.

BUENA CALIDAD

Por otra parte, el estudio presentado hoy refleja que la calidad del agua que se consume n España tiene un nivel medio aceptable. Es en las ciudades del litoral mediterráneo donde la calidad es peor, sobre todo por la gran dureza y alta mineralización de sus aguas. Albacete tiene el agua más dura, seguida de Murcia, Valencia y Alicante. Las aguas más blandas están en Avila, Cáceres, Huelva, La Coruña, Madrid, Salamanca y San Sebastián.

El agua con más alta mineralización está en Albacete, Almería, Alicante, Málaga y Murcia. Madrid, Avila y San Sebastián tienen las aguas con más baja minerlización.

La OCU hizo un llamamiento a las autoridades de estos municipios para que informen a los ciudadanos sobre los efectos que puede tener el consumo de agua del grifo para algunos colectivos como los bebés o las personas con deficiencias renales.