En concreto, la prohibición total de fumar dentro de las oficinas, sin posibilidad de instalar salas para fumadores, tendrá un coste de 2.129 millones de euros para las corporaciones ubicadas en la comunidad autónoma catalana,

Ello es debido a que, de los 1,3 millones de fumadores que actualmente trabajan en Cataluña, según datos del Instituto Nacional de Estadística, un total de 931.000 lo hacen en inmuebles y tendrán que salir a la calle a fumar, un desplazamiento que unido a otros elementos, como el tiempo de consumo y el factor distracción, "supondrán una importante merma de productividad para el empresario".

De acuerdo con la suma de todos estos parámetros, y sobre una estimación conservadora de cuatro cigarrillos de media al día, cuando los trabajadores catalanes tienen que salir de los inmuebles para fumar pierden un total de 28,7 días laborales al año, lo que representa para las empresas catalanas un coste salarial anual por trabajador fumador de 2.287 euros.

Extrapolando estos datos, el coste anual de la aplicación de esta prohibición en una empresa de tamaño mediano (aproximadamente 500 empleados), por este mismo concepto, podría ascender a 450.000 euros, mientras que en una gran empresa, con más 2.500 empleados, superaría los 1,1 millones de euros.

En total, para todo el tejido empresarial de Cataluña el costo de la prohibición total de fumar en los centros de trabajo ascendería a 2.129 millones de euros.

SALAS DE FUMADORES

Según el informe, la instalación de salas habilitadas para fumadores es la solución óptima, al reducir estos costes en un 57,5%, garantizando, paralelamente, que el inmueble se convierta en un "Espacio Libre de Humos".

Concretamente, el coste salarial anual por trabajador fumador, en este caso, únicamente es de 971,8 euros, al reducirse tanto el tiempo que se pierde como el factor de distracción asociado.

Asimismo, la habilitación de estos entornos evitan la discriminación, ya que evitan generar un agravio comparativo con respecto al resto de trabajadores que no fuman y que querrán disponer igualmente del tiempo empleado por los que sí lo hacen

Asimismo, estas salas de fumadores contribuyen a la mejora la gestión en las empresas, al permanecer todo el personal dentro del entorno laboral, disminuyen el riesgo de accidentes laborales y reducen el consumo de tabaco.