UN ESTUDIO CONCLUYE QUE LOS PUNTOS PÚBLICOS PARA FUMADORES NO PUEDEN CON LOS GASES TÓXICOS DEL TABACO
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Los espacios de aspiración de humo habilitados para fumadores en lugares públicos como los aeropuertos no pueden con los gases tóxicos del tabaco.
Lo señala un estudio que hoy hizo público el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), referido a esos sistemas de ventilación que en el argot técnico se conocen como "papeleras" o "estaciones" de humo, y en torno a los cuales puede verse casi siempre a adictos a la nicotina cuyas exhalaciones se elevan hacia orificios y rejillas instaladas encima de sus cabezas.
Las exhalaciones se elevan, pero los gases tóxicos que van dentro de ellas se quedan en el ambiente del recinto.
Estos aparatos, al igual que ocurre con los sistemas convencionales de aireación o aire acondicionado, eliminan las sustancias nocivas en forma de partículas, pero nada o muy poco pueden hacer frente a aquellas aquellas otras sustancias tóxicas del tabaco que se encuentran en forma gaseosa, tales como el monóxido de carbono, amoniaco, formaldehído, acetaldehído o cianuro de hidrógeno, que están presentes en el humo de los fumadores en concentraciones peligrosas par la salud de quienes lo respiran.
"Ninguno de estos artilugios es capaz de depurar los gases tóxicos del tabaco", indicó el comité en un comunicado. "La única solución para eliminar esos gases no es viable, puesto que supondría una velocidad de intercambio de aire insoportable: algo así como la magnitud de un pequeño huracán.
Los locales de ocio con los mejores sistemas de ventilación siempre presentan concentraciones de nicotina en ambiente muy por encima de 2,4 µg/m³. Por encima de ese umbral, los empleados presentan un riesgo de cáncer de pulmón de 3/10.000. Si los niveles están por encima de 7,5 µg/m³ (típico en bares, pubs y discotecas), los empleados presentan riesgo de de infarto cerebral (1/1000) y de infarto de miocardio (1/100) a lo largo de su vida laboral.
Desde esa perspectiva, el comité sostiene que la ley que regula el consumo de tabaco "acierta cuando contempla que la única protección real para los no fumadores debe consistir en eliminar el tabaco de los espacios laborales y públicos cerrados, o bien crear espacios físicamente y separados (tabiques, mamparas, cristales, etc.) con ventilación autónoma y siempre que se trate de zonas por las que no pasen los no fumadores.
El comité cree que estas falsas" soluciones que se proponen para intentar evitar que la ley se aplique en los términos actuales no son nuevas.
Los empresarios del sector han sugerido lo mismo en aquellos países -Irlanda, Italia, Noruega, Suecia, los estados de California y Nueva York, etc.- en los que ya rigen normas estrictas para proteger los derechos de los no fumadores.
"Se trata de soluciones pretendidamente mágicas, que luego resulta que no lo son tanto, cuyo origen se encuentra no tanto en los profesionales del sector de la hostelería como en los de la propia industria del tabaco", indicó el comunicado.
(SERVIMEDIA)
15 Mayo 2006
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