UN ESTUDIO ADVIERTE DE QUE LOS MATONES DE COLEGIO SON UN VIVERO DE DELINCUENTES

- Programas de actación adecuados en las escuelas reducen drásticamente el problema

MADRID
SERVIMEDIA

Un estudio noruego que publica el último número de la revista oficial de la OCDE, "Observer", advierte de que un porcentaje muy elevado de matones de colegio acaba en pocos años cometiendo delitos.

El autor del estudio, Dan Olweus, del Centro de Investigación para la Promoción de la Salud, de la Universidad de Bergen (Noruega), realizó una investigación entre más de 150.000 alumnos de los países esandinavos.

El resultado mostró que incluso en estos países, generalmente considerados como ejemplos de civismo, un 9% de los alumnos de entre 7 y 16 años habían sido víctimas de abusones de colegio y que alrededor de un 7% habían ejercido el papel de matones. El investigador asegura que estas cifras corresponden a los años ochenta y que su impresión es que el problema ha ido a peor desde entonces.

Además, señala que, en el seguimiento que realizó en años posteriores a los casos de matonismo colegal detectados, comprobó que entre un 35% y un 40% de los chicos que se comportaban como matones de escuela entre los 13 y los 16 años, habían sido condenados por al menos tres delitos al cumplir los 24. Los matones adolescentes tenían cuatro veces más probabilidades que sus compañeros de acabar perpetrando delitos.

TOPICOS

El estudio critica algunos tópicos bienpensantes sobre este problema, como que el matonismo es consecuencia de clases demasiado largas o de una presión competitiva excesiva sobre os estudiantes.

"Otra suposición habitual es que, bajo su dura apariencia, los matones sufren, de hecho, de una baja autoestima e inseguridad. Estos puntos de vista no son más exactos que el estereotipo de que los estudiantes que son gordos, pelirrojos y llevan gafas son particularmente propensos a convertirse en víctimas de la intimidación", subraya el estudio.

A juicio del autor de esta investigación, "en realidad, otros factores son más importantes. Ciertas características personales y pautas ípicas de reacción, combinadas con el nivel de fuerza o debilidad física, en el caso de los chicos, pueden ayudar a explicar el desarrollo de los problemas de matonismo en algunos estudiantes en particular".

"Al mismo tiempo", añade, "factores del entorno, como las actitudes, comportamiento y métodos de vigilancia de los profesores, juegan un papel crucial en determinar la extensión en que estos problemas se manifestarán en una clase o en una escuela".

El autor de esta investigación asegura que e posible reducir notablemente el nivel de malos tratos perpetrados por abusones en los colegios y que ese resultado se ha conseguido con programas de prevención bien articulados.

Esos programas incluyen, entre otras cosas, una vigilancia eficaz en los descansos y recreos, la aplicación en las clases de reglas claras contra el matonismo, reuniones con los padres para que se conciencien del problema, reuniones generales con estudiantes y entrevistas específicas con los matones y sus víctimas, por un lad, y con los padres de los chicos afectados, por otro.

Con programas de estas características se redujo en aproximadamente la mitad el matonismo escolar mediante proyectos realizados en escuelas de diversas ciudades noruegas, incluyendo Oslo, y también han dado resultado positivos, aunque en menor medida, proyectos similares en Alemania, Estados Unidos y Gran Bretaña.

El Gobierno noruego acaba de decidir la puesta en marcha de un Programa de Prevención del Matonismo en todas las escuelas del país.La filosofía del programa es que éste es un problema de primer nivel en los colegios y que es preciso tomar medidas para reducirlo sensiblemente, sin que ello implique un gasto de consideración.

(SERVIMEDIA)
02 Mayo 2001
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