Peiró participará la próxima semana en el primer simposio internacional de estrés profesional, que se celebra en Benicasim (Castellón) desde el 13 al 15 de noviembre.

En la actualidad, los expertos consideran que el estrés se produce como consecuencia del desequilibrio entre las demandas del ambiente y los recursos disponibles por el sujeo. "El estrés profesional lo sufren principalmente aquellos trabajadores que ofrecen servicios directos y de gran relevancia para el usuario", explicó.

Según la clasificación realizada por el Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester (Reino Unido), los mineros, con un 8.3, son los profesionales que sufren un mayor estrés, seguidos por policías (7.7), trabajadores de la construcción (7.5), pilotos (7.5), periodistas (7.5), dentistas (7.3) y médicos (6.8).

El trabajo excesiv resulta estresante, sobre todo cuando lo acompaña la urgencia, una limitación de tiempo, la monotonía, el ruído, la iluminación artificial y la exigencia de adaptaciones rápidas a nuevas situaciones.

Varios estudios han mostrado cómo profesionales que cambian de trabajo experimentan elevación de la presión arterial durante el tiempo en que tardan en acostumbrarse a su nuevo empleo. "Son las llamadas enfermedades de adaptación".