En un comunicado también denunció que, de acuerdo con un estudio sobre "Violencia en el entorno laboral", elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares, el 15% de la población activa española, cerca de 2 millones de trabajadores, padece "mobbing".

La Organizacón Internacional del Trabajo (OIT) afirma que el coste de los problemas de salud mental relacionados con el trabajo representa el 3% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea (UE). Por ello, UGT exigió a las empresas españolas que hagan una evaluación de riesgos para evitar y prevenir todas las condiciones psicosociales desfavorables para los trabajadores.

Asimismo, también exigió al Gobierno que obligue a las empresas y a los poderes públicos a poner en práctica políticas de prevención efcaces y que se les prohíba sancionar o despedir a un asalariado que haya denunciado el acoso sufrido.

En este sentido, la organización sindical pidió que se apoye al trabajador afectado con ayuda psicológica, social y económica, centrada, sobre todo, en el tratamiento de la salud física y psíquica, el resarcimiento del daño y la reinserción laboral del trabajador.