"Muchos niños nacen hiperactivos debido a que la madre padece de estrés durante la gestación y no sigue una alimentación adecuada", agregó la especialista. Las caricias, los mimos, dedicarles todo el tiempo que sea posible ayudan a que no se desarrollen actitudes violentas más adelante".

Según Paz Lebrero, "el contacto con la madre les hace sentirse seguros, disminuye la ansiedad y les hace estar más protegidos frente a posibles enfermedades, o curar más rápidamente si ya están enfermos".

Tras recordar que que las vivencias que tiene el niño repercutirán en gran medida sobre su vida futura, Lebrero Baena se refirió a la televisión, de la que a su jucio se abusa, lo que es perjudicial para los menores.

PERJUDICIOS DE LA TV

"Se dice que los niños ya no son como antes, pero los que menos culpa tienen son ellos", continuó. "Son niños que no ven a los padres para nada, cuidados por personas a los que no les importan en absoluto o incluso en centros en los que los profesionales no están bien preparados. La televisión es una solución para los padres, más que para los hijos. En muchos casos es una forma de que les dejen en paz durante unas horas".

A su juicio, esto es perjudicial en muchos aspectos: "les resta (a los niños) tiempo para dedicarse a otro tipo de juegos más creativos, no se relacionan con nadie mientras la ven ni perciben nada de lo que ocurre a su alrededor y, por si fuera poco, resulta nociva para la vista".

En opinión de Lebrero Baena, "sería necesario que en las cadenas de televisión existiera un equipo de especialistas que se dedicaran a elaborar la programación infantil, como ya se hace en otros países, para que al menos lo programas que ven sean formativos, educativos".