Un estudio conducido por la Escuela de Salud Pública de Harvard, en EE.UU., permitió comprobar que las ocupaciones que demandaban un mayor esfuerzo y estrés por parte de las trabajadoras estaban directamente asociadas a un mayor número de problemas de salud en un alto porcentaje de las más de 20.000 mujeres estudiadas. Este aspecto incidía en la salud femenina tanto como otros relativos al estilode vida, como el sedentarismo o la adicción al tabaco.

Se comprobó que otros factores que determinaban el estado de salud de las trabajadoras eran su estatus socio-económico, los bajos ingresos y la edad.