Las investigaciones se han realizado para analizar la influencia de los largos desplazamientos al trabajo por carretera.

Según Dwight Hennessy, de la Universidad Estatal de Nueva York, los conductores más estresados suelen dar más contestaciones en el trabajo y hacer comentarios ofensivos. También dejan más llamadas telefónicas sin responder y adoptan todo tipo de comportamientos pasivos y agresivos, que interfieren en su trabajo y en el de sus equipos.

Los desplazamientos a horas de elevados nieles de tráfico, sin escuchar ningún tipo de música, o escuchando grabaciones de relajación que incluyen sonidos de cantos de pájaros o música sintetizada, parecer ser la principal causa de estrés. Este tipo de música pone muy nerviosa a algunas personas, según el psicólogo David Wiesenthal de la Universidad York de Toronto.

En cambio, las respiraciones profundas y escuchar la música favorita, parecen revelarse como las mejores formas de liberar el estrés.

Para Davil Van Rooy, de la Universidad Iternacional de Florida, son los atascos y no la distancia, lo que más altera a los conductores, así como la percepción subjetiva de que el tráfico está mal, incluso cuando no es así.

La ansiedad ya se empieza a experimentar antes de salir, cuando el conductor empieza a pensar que tiene que enfrentarse a una carretera atascada. Los más propensos a angustiarse son los que tienen un comportamiento más violento en carretera e intentan circular a mayor velocidad, sin ser conscientes de ello, ya que considean que son los demás los que van muy despacio, según la psicóloga Patricia Ellison Potter de la Agencia Norteamericana para la Seguridad en las Autopistas.