ESTRANGULA A SU PADRE EN UNA DISCUSION DURANTE UNA MUDANZA EN ZARAGOZA

ZARAGOZA
SERVIMEDIA

José Antonio Pérez-Cistué Araujo, de 33 años, y su esposa, María Rosa Muñoz, de 27, pasarán esta tarde a disposición judicial, tras confesar ayer l primero a la policía que el pasado sábado había estrangulado a su padre y había ocultado el cadáver en una de las orillas del río Gállego, a su paso por el barrio de Movera, en Zaragoza.

Según la confesión de José Antonio Pérez, el parricidio se produjo en el transcurso de una violenta discusión que mantuvo con su padre, José Manuel Pérez-Cistué Escoriaza, de 63 años, cuando ambos llevaban a cabo la mudanza de los enseres que el matrimonio transportaba hasta el número 20 de la Avenida de Santa Isabe, en el mencionado barrio, donde acababan de alquilar un piso.

De la declaración del presunto parricida se desprende que éste, tras estrangular a su padre, lo introdujo en una de las cajas de cartón utilizadas durante la mudanza y lo transportó en un carrito hasta la orilla del río, donde lo ocultó entre unos matorrales.

La detención de José Antonio Pérez-Cistué se produjo después de que una llamada anónima alertase a la Policía de que en el ya mencionado domicilio de la Avenida de Santa Isabel hbía tenido lugar una violenta discusión.

Tras esa confidencia, la policía pudo localizar a José Antonio en las inmediaciones de la zaragozana plaza de San Gregorio Taumaturgo y, al ser interrogado sobre el paradero de su padre, el presunto parricida explicó lo sucedido y se ofreció voluntariamente a acompañar a los agentes hasta el lugar donde había ocultado el cadáver.

Tanto el presunto parricida, como su esposa, a quien se acusa de no haber denunciado el suceso, pese a haber tenido pleno conociiento del mismo, habían alquilado el piso donde se produjeron los hecho tan sólo dos días antes. En el domicilio, iban a vivir el matrimonio y sus tres hijos, así como el fallecido.

(SERVIMEDIA)
17 Jun 1996
C