Según informó hoy la Jefatura Superior de Policía, tras cometer el delito Manuel Riesgo, que ha sido puesto ya a disposición judicial, se presentó voluntariamente en la comisaría de Leganés.

El presunto parricida acudió a la comisaría sobre las 11,15del miércoles. El funcionario de servicio, al observar que tenía señales de arañazos en la cara, le preguntó qué le había ocurrido, a lo que respondió que las heridas se las había causado su esposa, que había quedado tendida en la casa, posiblemente muerta.

Acompañado por unos agentes, Manuel Riesgo facilitó la entrada en la vivienda, situada en la calle Río Turia, número 8, donde los agentes hallaron el cadáver de la mujer tendido en la cocina.

Riesgo declaró que, hace unos días, su mujer le acuó de haberse apoderado de 30.000 pesetas que tenían en casa. El lo negó reiteradamente, e incluso unas fechas más tarde apareció el dinero en un cajón. A pesar de ello, la esposa siguió insistiendo en su afirmación, ya que, según ella, el dinero localizado no era el mismo que desapareció.

El miércoles pasado, cuando iban a desayunar, marido y mujer volvieron a discutir por el mismo motivo. En un momento de la disputa, según la versión de Manuel Riesgo, su esposa se lanzó contra él y comenzó a arañarleen la cara, por lo que respondió cogiéndola por el cuello. A los pocos segundos la mujer cayó al suelo sin sentido.