Hasta finales de octubre, según datos provisionales, en España se habían realizado 1.878 corridas y en Francia 136. En total, contando los actos programados en noviembre, este año habrá cerca de 90 festejos menos que el año pasado.

El motivo de esta disminución es el desconcierto que provocó en el sector, y especialmente en los pequeños empresarios, el fin de las compras de carne por el Fond de Garantía Agraria (FEGA) en julio y la orden de Sanidad que prohibió la comercialización de carne de toro.

"Hay un montón de festejos mayores que se organizan, no exclusivamente pero sí en muy buena medida, basados en el beneficio que se obtiene de la comercialización de la carne", apuntaron fuentes de la Unión de Criadores.

"Entonces, el desconcierto producido, sobre todo en pequeños empresarios, sí que ha hecho que se dejen de programar bastantes festejos y que se haya producido una reducció notable", afirmaron las mencionadas fuentes.

Ante esa situación, doce asociaciones profesionales acordaron a mediados de julio con los ministerios de la Presidencia, Agricultura y Sanidad y Consumo repescar las compras públicas de carne de toro, pero el daño ya estaba hecho y muchos festejos taurinos menores, y un centenar de mayores, no se celebraron en julio, agosto y septiembre. La vigencia de las compras del FEGA finaliza el próximo 31 de diciembre.