El Ejecutivo ha anunciado recientemente que los Presupuestos Generales del Estado para 1996 recogerán una subida de los impuestos especiales (los de las gasolinas, tabaco y alcohol), que no ha sido cuantificada todavía.

En declaraciones a Servimedia, Vicario recordó que la armonizaión fiscal llevada a cabo en Europa en los últimos años para equiparar los impuestos ha supuesto "un esfuerzo tremendo para el bolsillo de los españoles, porque el poder adquisitivo en España es muchísimo más bajo que en cualquier otro país comunitario".

A su juicio, una nueva subida de los impuestos que gravan al tabaco sería "catastrófica" y significaría que "el tabaco seguiría siendo carísimo para el consumidor, por lo que cada vez será más atractivo para el consumidor el tabaco de contrabando".

Para Vicario, la subida de impuestos supondría, por tanto, un aumento de la demanda de tabaco de contrabando y restaría efectos a las medidas que está adoptando el Gobierno británico en Gibraltar y el Ejecutivo español para controlar y bloquear los tráficos de tabaco de contrabando.

Según Vicario, el Estado está dejando de recaudar cada año y desde 1992, cuando comenzó la armonización fiscal, que obligó a subir los impuestos, alrededor de 120.000 millones de pesetas por el contrabando de tabaco y "ete año creo que esta cifra va a subir si no se frena el contrabando".

Vicario se preguntó "qué le compensa más al Estado, si subir algunos puntos el impuesto o recaudar lo que no está recaudando". Indicó que a lo que deja de recaudar el Estado hay que sumar las pérdidas que provoca el contrabando a los estanqueros y a los fabricantes.

Según Vicario, actualmente el 73% de lo que paga el consumidor español por una cajetilla de tabaco corresponde a impuestos, el 8,5% a la comisión que reciben los esanqueros y el 18,5% restante se reparte entre fabricantes y distribuidores.

Vicario se mostró convencido de que la subida de impuestos del tabaco no provocará un descenso del consumo. Aseguró que, "por mucho que digan que la gente deja de fumar, es mentira. Están dejando algunos, porque son muy mayores y están falleciendo, pero se está incorporando mucha gente joven, sobre todo mujeres, al mundo del consumo del tabaco".

Vicario explicó que el anuncio del aumento de impuestos ha creado una gran sopresa entre los estanqueros. "Esto nos aterra y nosotros creíamos que no iba a subir más el impuesto especial del tabaco", aseguró. Pidió al Gobierno que "primero recauden lo que no recaudan y que después empiecen a pensar en subir los impuestos".