En rueda de prensa, Fernández Vicario explicó que la venta del sello que comercializan los estancos, es decir, el que hay que humedecer para pegarlo, ha descendido en una cuarta parte en los últimos diez años porque la gente prefiere el de tipo adhesivo que sólo se puede comprar n las oficinas de Correos.

Teniendo en cuenta, añadió, que Correos se niega a facilitar a los estanqueros este sello, éstos han decidido que si en noviembre continúan las cosas igual, dejarán de vender el que ellos tienen ante la falta de demanda.

"Correos se niega a darnos su sello porque sus dirigentes no son los más espabilados. Como comerciantes son una ruina total", remachó el presidente de los estanqueros.