El primero fue colocado en el baño de señoras del restaurante La Rigoletta, en el número 7 del propio paseo, y el segundo en el restaurante Enco, en la colindante calle Joaquín Fuster, 15, al otro lado del puerto, a menos de un kilómetro del anterior. Este último lo dejaron explotar los agentes del Tedax debido a su escasa potencia.

Fuentes de la Delegación del Gobierno en Palma de Mallorca informaron a Servimedia de que los daños materiales han sido escasos en ambos establecimientos, y no se han registrado heridos. Los bares ya habían sido desalojados y acordonados cuando estallaron los explosivos.

Igualmente, las fuentes consultadas destacaron que la Operación Jaula está "activada" desde el primer atentado: "Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han estado trabajando desde entonces y no salía nadie sin estar debidamente identificado. Ahora, con lo que ha ocurrido hoy, se han reforzado los controles", precisaron.

Sin embargo, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no se plantea de momento cerrar el tráfico aéreo en el aeropuerto de Palma. Fuentes de AENA señalaron a Servimedia que el aeropuerto de Palma opera con "normalidad", así como los accesos por carretera al mismo.