Las fuentes consultadas explicaron que el artefacto estaba compuesto por un petardo y una botella de líquido, presumiblemente de carácter inflamable. No obstante, el artefacto falló, por lo que sólo llegó a explotar el petardo.

Asimismo, la Ertzaintza se refirió a que la explosión provocó escasos daños en la puerta de un domicilio de la capital alavesa contra el que se supone iba dirigido el artefacto.

En este sentido, la Asociación Española de Escoltas (ASES) aseguró a esta agencia que, de acuerdo con la información que les había facilitado el Gobierno vasco, el atentado iba dirigido contra un guardaespaldas de los que ofrecen protección a amenazados del País Vasco.

A este respecto, desde ASES se destacó que durante las pasadas semanas habían recibido un aviso de que ETA o su entorno podrían intentar atentar de nuevo contra los escoltas, como ya ocurrió en octubre de 2007 con el escolta Gabriel Gines. Este vigilante resultó herido grave al explotar un artefacto bajo su vehículo.