Dicha estrategia promoverá medidas para reforzar la colaboración y la comunicación con los agricultores, con el fin de que su actividad sea más respetuosa con la naturaleza y la salud humana.

La iniciativa pretende sensibilizar a los agricultores sobre el efecto de su actuación en el entorno y los beneficios de las buenas prácticas.

La EPA también colaborará con el sector en el desarrollo de métodos para que los sistemas de producción, procesado y distribución de los productos agrícolas sean más beneficiosos para el medioambiente y los consumidores.

Además, la agencia se encargará de la coordinación de la investigación, la tecnología y su aplicación práctica, para conseguir el cumplimiento de estos objetivos.

"La agricultura es una parte vital de nuestra economía y una herramienta fundamental para proteger el medioambiente, por lo que trabajar conjuntamente con los agricultores nos permitirá hacer lo mejor para el sector, el entorno y la población norteamericana", subrayó Stephen L. Johnson, presidente de la EPA, con motivo del anuncio del acuerdo.