En rueda de prensa, la responsable de Presupuestos destacó que el superávit en términos de caja -diferencia entre ingresos y gastos realizados- es de 166.500 millones de pesetas, frente al déficit de 220.800 millones de noviembre de 1999, lo que supone una "mejora clara en la evolución de las cuentas públicas".

El buen dato de noviembre se dbe al aumento en un 11,7% de los ingresos no financieros, a lo que ha ayudado también el descenso en un 13,7% del importe destinado a gastos.

En términos de ejecución presupuestaria, los ingresos alcanzaron los 18,27 billones de pesetas, con un crecimiento del 6,2%, mientras que los gastos crecieron también, pero en un 3,2%, principalmente debido al traspaso de competencias a las comunidades autónomas, hasta alcanzar los 18,15 billones.

En el capítulo de ingresos destaca especialmente el crecimieto de los impuestos directos en un 9,1%, como resultado del aumento de un 6,3% en el IRPF y un 12,2% en el Impuesto de Sociedades lo que, a juicio de Elvira Rodríguez, da una "clara" idea del dinamismo de la actividad económica en España.

En cuanto a los impuestos indirectos, se ha registrado un incremento del 9,4% en las devoluciones de IVA, mientras que los impuestos especiales se han incrementado un 4,6%.

En este capítulo, a pesar de que la recaudación procedente del impuesto sobre hidrocarburs creció en noviembre un 1,7%, se ha registrado un frenazo en su evolución al alza de un 3,7%, provocada por la rebaja de los precios de los carburantes.

En los pagos, se consiguió rebajar un 13,7% este capítulo, a pesar de que se produjo un aumento del 21,4% en el gasto destinado a inversiones, debido a asuntos comprometidos.

Destaca, además, el descenso del 8,8% en los pagos por intereses y de un 8,9% en los gastos de funcionamiento, debido al traspaso de competencias a las comunidades autónoma.

COMPROMISOS

A pesar de que a finales de noviembre las cuentas públicas muestran un superávit de 500.000 millones, cerraran el 2000 con un déficit de 300.000 millones, debido a los pagos comprometidos por el Estado, que se ejecutan mayoritariamente a finales de año.

Así, según relató Elvira Rodríguez, sólo se ha abonado un 52% del gasto previsto en inversiones (falta aplicar el 48% de ese gasto), está pendiente de devolverse más de 150.000 millones de pesetas de IRPF y otras devoluciones a loscontribuyentes y deben abonarse a la Unión Europea unos 100.000 millones (un 0,1% del PIB), con motivo de la revisión al alza del crecimiento en España en 2000, sobre las previsiones iniciales.

Todo esto supondrá un gasto de unos 800.000 millones adicionales, que dejará a finales del 2000 el déficit del Gobierno en un 0,3% del PIB, esto es, unos 300.000 millones de pesetas.

Finalmente, Elvira Rodríguez se refirió al gasto que debe afrontar el Gobierno con el pago de 355.000 millones de pesetas a os pensionistas, para compensarles por la desviación de la inflación.

La responsable de Presupuestos aseguró que este dinero no descabalará el diseño de las cuentas del Estado, puesto que "se absorbe" por parte de la propia Seguridad Social, gracias a la buena marcha de los ingresos por cotizaciones.

No obstante, precisó que este importe se cargará al presupuesto del 2000, lo que obligará a imputar al ejercicio de 1999 los otros 60.000 millones de pesetas abonados en 2000 para compensar a los penionistas por la desviación del IPC de 1999. (No se puede imputar al mismo ejercicio dos pagos por este mismo concepto).