Estos datos, según LLorens, revelan la trascendencia de la crisis que atraviesa el sector desde finales de 1992, y cuya caída de ventas constante afecta directamente al empleo y la capacidad recaudatoria del Estado para hacer frente a otros gastos públicos.

Desde el punto de vista laboral, si las caídas de ventas del sector se mantienen el resto del año en los niveles de enero (-52,77 pr cien) y de febrero (-32 por cien), las regulaciones de empleo en la industria automovilísitca nacional podrían afectar a unas 200.000 personas en el conjunto de 1993.

Además, señala que un descenso en las ventas del sector de unas 100.000 unidades repercute en una caída de ingresos para Hacienda de unos 45.000 millones de pesetas, debido al efecto que la menor actividad tiene sobre los dos impuestos que básicamente pesan sobre el mercado del automóvil, matriculación e IVA.

Por este motivo, el pesidente de la Confederación Española de Automoción asegura que cualquier medida del Gobierno que anime la renovación del parque automovilístico sería rentable, ya que "de nada sirve tener impuestos muy altos si no se venden coches".

A su juicio, "el sector ya está bastante cargado de tributos como para que le hablen de peajes blandos en el nuevo plan de infraestructuras". "En cambio", añade, "habría que pensar en disminuir un poco la tributación".

PLANES PRIVADOS

La Confederación cuenta con unplan (Rempark) enviado hace un año al Ministerio de Economía, en el que se hace una propuesta de exenciones fiscales para los usuarios que decidan retirar de la circulación su viejo coche y adquirir otro nuevo. A su juicio, ello supondría una fuerte renovación del parque automovilístico nacional, unas mejores perspectivas para la indutria y un flujo mayor de recaudación impositiva para el Estado.

Los problemas del sector no son exclusivos de España, añade, ya que de 35 millones de vehículos fabricadospor la industria mundial de la automoción, un millón se quedó sin vender, lo que supone una carga que exige la colaboración de los gobiernos y los sindicatos para acomodar sus peticiones a las circunstancias del momento.

En opinión de Juan LLorens, el mercado español sigue teniendo buenas posibilidades de negocio, salvada la actual situación de recesión económica general, ya que el parque automovilístico es bajo (310 turismos por cada 1.000 habitantes, frente a los 510 de Alemania, 450 de Francia y 40 del Reino Unido), y, además, es antiguo (un 35 por cien de los vehículos tiene más de 10 años).