ESTADO NACION. PSOE Y PP RECRUDECEN SUS ATAQUES POR LA CORRUPCION Y CRISPAN EL FINAL DEL DEBATE

MADRID
SERVIMEDIA

Los dos principales grupos parlamentaros, Socialista y Popular, recrudecieron esta tarde sus ataques mutuos a causa de los escándalos de corrupción política y terminaron crispando el debate del estado de la Nación en su recta final.

El portavoz del PP, Rodrigo Rato, y el secretario general del Grupo Socialista, Jesús Caldera, utilizaron el debate de las propuestas de resolución para enzarzarse en una agria disputa, en la que se intercambiaron duras acusaciones sobre la implicación de sus partidos en los casos de corrupción.

Como en l jornada anterior, pero en un grado de confrontación mucho más elevado, volvieron a salir los casos "Filesa", "Rubio" e "Ibercorp", por el lado socialista, y la gestión de José María Aznar al frente de la Junta de Castilla y León, por lo que toca al PP. Incluso no faltó una alusión del portavoz socialista al contencioso que ha envuelto estos días a Rodrigo Rato por haber desviado el agua de un río que pasa junto a su casa.

Al final, el presidente del Congreso, Félix Pons, ante el incremento de los patleos y los gritos en el hemiciclo, hasta se vio obligado a llamar al orden a una diputada del PP. La portavoz de IU, Rosa Aguilar, denunció el "espectáculo lamentable" que habían ofrecido los dos grupos mayoritarios.

MANANTIAL SECO

Todo comenzó cuando tomó la palabra el portavoz del PP para defender las propuestas de resolución de su grupo. Se mostró convencido de que el PSOE no iba a aceptar ninguna de sus iniciativas sobre corrupción porque "bajo el mandato del señor González, la corrupción se ha onvertido en una práctica habitual" y, a su juicio, el Gobierno no tiene ningún interés en combatirla.

Cargando directamente contra el líder socialista, Rato dijo que González quiere transmitir una imagen de corrupción generalizada a la opinión pública al no aceptar que se cree una comisión sobre el "caso Filesa" y, en cambio, proponer que se cree una comisión de estudio sobre la financiación de todos los partidos desde 1979. "Señor González", afirmó el portavoz del PP, "no existen Filesas en el restode los partidos. Filesa está denunciada en ustedes".

En su intervención, el portavoz socialista, Jesús Caldera, se empleó en una dureza similar y recordó las fiscalizaciones hechas por el Tribunal de Cuentas a la gestión de la Junta de Castilla y León durante la etapa de José María Aznar en la Presidencia.

Recordó que los gastos de Presidencia en 1987, cuando gobernaban los socialistas, fueron de 156 millones, y en 1989, ya con Aznar, se elevaron a 293. Similares cifras manejó en los capítulos degastos de personal y deuda de la comunidad. "Menudo ejemplo de control del gasto público", aseguró el diputado del PSOE.

En un segundo turno de réplica por alusiones, Rato y Caldera elevaron su confrontación. El portavoz del PP acusó al PSOE de intentar utilizar "todos los trucos posibles" para que se hable de otros gobiernos "y no de la gestión de González". En alusión a una propuesta de resolución formulada por el PSOE, Rato dijo también que los socialistas amenazan con nuevas incompatibilidades par los diputados cada vez que la oposición denuncia corruptelas, "igual que amenazan a los periodistas con la difamación cada vez que denuncian escándalos".

Por su parte, Caldera ironizó sobre el "contencioso del río" en el que se ha visto envuelto Rato y exclamó al tomar de nuevo la palabra: "Me temo que el manantial del señor Rato se ha secado". Estas palabras desencadenaron aplausos encendidos de entre los escaños socialistas y sonoros pataleos entre las bancadas del PP. En ese punto, Pons se vio oblgado a llamar al orden a la diputada popular Teófila Martínez.

En medio del contencioso, Rosa Aguilar, de IU, pidió la palabra para calificar de "espectáculo lamentable" las intervenciones del PSOE y del PP. En un receso de la sesión, suspendida para que los grupos estudiaran las propuestas de resolución presentadas, el diputado de IU Antonio Romero llegó a decir incluso que lo vivido esta tarde en el Congreso, junto al hecho de que nadie dimita en el país a causa de la corrupción, puede provocar que e resuciten viejos fantasmas golpistas en España.

(SERVIMEDIA)
20 Abr 1994
JRN