Nadia fue la más afectada por el incendio, al parecer producido por un cortocircuito, de un sofá situado en el vestíbulo de entrada a las habitaciones de los niños en la tercera planta de la Residencia Virgen de Fátima, hogar de acogida dependiente de la Diputación Regional de Cantabria, regentado por las Hermanas de la Caridad.

La rápida intervención delas monjas, que en esos momentos se encontraban en la capilla del centro, y la circunstancia de que los niños mayores se encontraran ya desayunando evitó que el suceso tuviese mayores consecuencias.

De los 40 niños de edades comprendidas entre los 6 y los 17 años que residen en el centro, tan sólo Jesús, de 6 años, y Cristófer, de 7, tuvieron que se atendidos en el Hospital de Laredo, mientras que Nadia, que fue encontrada incosciente por los bomberos que sofocaron el incendio, fue trasladada tras losprimeros auxilios hasta la capital cántabra.