EL ESTADO DEBE FAVORECER LA ADQUISICION DE OBRAS DE ARTE, SEGUN LA DIRECTORA DE ARCO

SAN LORENZO DE EL ESCORIAL(MADRID)
SERVIMEDIA

El papel del Estado como promotor en la adquisición y transmisión de obras de arte fue uno de los puntos que, Rosina Gómez Baeza, directora de Arco, resaltó hoy con más énfasis durante su intervención en el encuentro "El mercado del arte en Europa frente a 1993", organizado por la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial.

Gómez Baeza afirmó que el Estado tiene que ser consciente de que el patrimonio español se caracteriza por su escasez, debido al aislamiento culural que España sufrió durante décadas.

El trabajo del fiscalista Ricardo Calle elaborado por la Cámara de Comercio de Madrid, en el que basó su exposición Gómez Baeza, insta a la Administración a que compre obras artísticas, promueva exposiciones, mantenga museos y demuestre su interés hacia la cultura a través de una correcta actividad legisladora.

La directora de Arco calificó el régimen fiscal existente en nuestro país como insuficiente dado su "complejidad y su carencia de unidad y liberalidd".

Después de hacer un balence entre los aspectos positivos y negativos de la Ley del Patrimonio Histórico de 1985, Rosina Gómez Baeza afirmó que el principal problema consiste en que el impuesto sobre sucesiones y donaciones grava la adquisiciçón de bienes y derechos de herencia.

La exención fiscal existe unicamente en el caso de pinturas, grabados y dibujos hechos a mano, siempre que sean originales y hayan sido donados o por el artista o por terceras personas que actúen en su lugar.

En calquier otra forma de transmisión, según expone Ricardo Calle, el tipo aplicable es de un 12 por ciento sobre el importe de la pieza. Los marchantes, galeristas y artistas son los que están sujetos a este impuesto.

El trabajo también hace referencia a la nueva redacción del artículo 18 de la ley, que define los objetos de arte y las antigüedades.

Este punto señala que sólo quedarán exentas de impuestos las obras que tengan un valor inferior a los siete millones de pesetas.

"Como la exención iscal total constituye un objetivo solamente teórico", señaló finalmente Rosina Gómez Baeza, "la opción que consideramos más realista sería la de elevar el mínimo exento a once millones de pesetas".

(SERVIMEDIA)
16 Jul 1991
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