Como consecuencia de los temporales padecidos por la cornisa cantábrica los pasados días 10, 11 y 12 de marzo, se produjeron diversos daños en la provincia de Guipúzcoa, algunos de los más importantes fueran los ocurridos en el Paseo Nuevo de Donostia-San Sebastián.

Principalmente, el embate de las olas abrió un gran socavón en el solado de dicho paseo y arrastrado y destruido su pretil de defensa, así como una parte del solado de la carretera y del paseo peatonal.

El Gobierno reseña en su acuerdo la "extrema urgencia" con la que hay que acometer estas obras, sobre todo por la seguridad pública del lugar, muy transitado, de manera que su debilitamiento no vaya a más, lo que podría incrementar el peligro para las personas y la propia desestabilización de la ladera colindante.

Igualmente, se ha detectado que en gran parte de la zona en cuestión existen elementos deteriorados cuya demolición o aseguramiento debe acometerse a la mayor brevedad.