El estudio fue realizado por el ginecólogo italiano Angelo Cagnacci y un grupo de colegas del Policlínico de Modena examinando los casos de 14.310 niños nacidos en el Instituto de Obstetricia y Ginecología de dicha ciudad italiana entre 1995 y 2001.

La investigación viene a confirmar que, en términos de pura supervivencia biológica, el hombre es el sexo débil y, por esa razón, la naturaleza recurre a 'trucos' para reequilibrar la situación.

L normal es que, de cada 1.000 concepciones que llegan al nacimiento, 511 sean de varones y 489 de hembras, lo que sirve para compensar el hecho de que los hombres tengan una menor esperanza de vida.

Pero, además, esta investigación demuestra que la naturaleza le echa una mano a los varones haciendo que entre septiembre y noviembre haya más concepciones de niños y entre marzo y mayo de niñas.

En términos de la evolución humana, eso ha supuesto una ventaja para los varones al permitir que nazcan unmayor número de ellos en primavera y verano, épocas mejores para la crianza de los bebés.

A este respecto, el propio Angelo Cagnacci explicó hoy a Servimedia que "la primavera y el verano pueden crear condiciones favorables para la supervivencia de los recien nacidos como consecuencia de una mayor disponibilidad de alimentos (verduras, fruta, animales) y una menor necesidad de energía para combatir el frío, en comparación con el invierno".