Las nevads del pasado fin de semana han dejado en la zona de Borreguiles un espesor de nieve de entre 20 y 50 centímetros, cantidad válida para la práctica del esquí, pero que han sido reforzada con la puesta en funcionamiento durante el lunes y el martes de los cañones de nieve artificial.

No obstante, los cañones dejaron de realizar a mediodía de ayer su actividad tras registrarse un aumento de la temperatura ambiente. Durante esta pasada madrugada los cañones volvieron a funcionar, suspendiéndose la labor aprimera hora de la mañana.

Según la organización del Mundial de Esquí Alpino, los cañones han fabricado un volumen de 5.770 metros cúbicos de nieve, cuya misión es la de mantener la temperatura de la nieve natural y evitar el deshielo con un mejoría de los condiciones atmosféricas.

En caso de que este fin de semana la nieve no haga acto de presencia en Sierra Nevada, los rectores de la estación invernal decidirán a lo largo de la próxima semana cuál será la fecha de apertura la público de las insalaciones.

La organización del evento deportivo se muestra confiada con el éxito de esta edición, que comenzará en febrero del año próximo. Hoy precisamente finaliza el plazo de inscripción de países participantes en el Mundial.

Hasta el momento, 48 equipos nacionales han formalizado su inscripción, si bien la organización aguardará un poco más para intentar "repescar" a algunos países.

En este sentido, el portavoz del Campeonato Mundial de Esquí aseguró que "esperamos llegar a los 51 ó 52 prticipantes", dependiendo el número final de inscritos de "aquellos países que tienen problemas económicos para la competición y que siempre lo solucionan a última hora".

Entre estos países se encuentran los del antiguo bloque del Este de Europa "como son los casos de Bielorrusia o de Hungría", aseguró.