La movilización fue el pasado 23 de febrero y a ella asistieron varios miles de personas convocadas por diversas organizaciones vecinales y ecologistas.

Prisciliano Castro manifesó hoy a Servimedia que la actitud de la Delegación del Gobierno "no tiene ningún sentido. Me parece una falta de respeto fuera de lo común".

Según el presidente de la FRAVM, los manifestantes tuvieron que cortar el tráfico unos minutos para poder cruzar la carretera, ante el riesgo de que pudiera ocurrir algún accidente.

La FRAVM y Aedenat, que mantiene que fue la propia Guardia Civil quien cortó el tráfico, anunciaron que presentarán un recurso de alzada ante el ministro del Interior.

Los rsponsables de la organización ecologista consideran que la multa responde a una estrategia preconcebida de la Delegación del Gobierno para reprimir al movimiento ciudadano y ecologista que está organizando movilizaciones contra proyectos que inciden negativamente en el medio ambiente.

Asimismo, creen que existe un claro contraste "entre la permisividad de la delegación con las actividades deportivas o religiosas y las constantes trabas e impedimentos a las protestas ciudadanas".

Aedenat expresó, demás, su sorpresa ante la multa, ya que fueron numerosos los grupos ecologistas y vecinales que realizaron la convocatoria, pero sólo la FRAVM formuló la petición para realizar la marcha.