El Ayuntamiento de Sevilla, a través de su segundo teniente alcalde, José Antonio Hurtado, aseguró hoy la plena potabilidad del agua que suministra la empresa municipal de aguas de Sevilla (Emasesa).

El dirigente municipal sevillano reconoció también que la calidad del agua en la capital andaluza no alcanza las condiciones aconsejadas por la normativa de la Comunidad Europea, aunque sí se ajusta a la legalidad española. El segundo teniente alcalde del municipio sevillano manifestó que "todos podemos estar tranquilos porque el agua al día de hoy es potable y el día que no lo sea lo diremos públicamente y aconsejaremos que no se consuma".

José Antonio Hurtado aseguró que "en Sevilla existen reservas de agua suficiente y sólo podremos empezar a preocuparnos de nuevo si en otoño no llegan las lluvias".

La Federación ecologista y pacifista de Sevilla denunció recientemente que el agua que se consume actualmente e la ciudad no es potable y puede provocar enfermedades.

Según los ecologistas, el agua que se suministra en Sevilla contiene un alto índice de nitratos y de metales pesados que son perjudiciales para la salud de los consumidores.

Según el informe elaborado por los ecologistas, el agua de Sevilla es de muy baja calidad con un mal sabor y color debido a su insuficiente depuración.

Los ecologistas denunciaron además los vertidos tóxicos e incontrolados de residuos en las inmediaciones de las toas de agua de emergencia del río Guadalquivir.

José Antonio Hurtado criticó también estos vertidos aunque matizó que "estos se producen sobre todo en el Guadalquivir a su paso por las provincias de Jaén y Córdoba donde no existen controles de depuración sobre estos residuos".