(ESTA NOTICIA AMPLIA Y SUSTITUYE LA NUMERO 49 DE HOY)

MADRID
SERVIMEDIA

El diputado socialista Carlos Navarro afirmó hoy después de prestar declaración durante más de cinco horas ante el juez instructor del "caso Filesa", Marino Barbero, que no existieron irregularidades financieras durante el tiempo que fue accionista mayoritario de Time Export y aseguró que el PSOE "es de los partidos más transparentes que existen en el actual marco parlamentario".

Según los abogados de las acusaciones particulares Marcos García Montes y Antonio Urdiales, en representación del empresario Christian Jiménez y Ainco, respectivamente, eldiputado insistió en que nunca intervino en las operaciones de gestión llevadas a cabo por la empresa, de las que responsabilizó de forma directa a los administradores Luis Oliveró y Francesc Fajulas.

Navarro explicó ante el juez que en junio de 1987 adquirió el 50 por ciento de las acciones de Time Export, sociedad que posteriormente constituyó junto a Malesa y Filesa el "holding" con el que supuestamente se financiaron los gastos electorales del PSOE, animado por el senador socialista Josep María Saa.

El motivo de la compra se debió a que la sociedad se encontraba inactiva desde el punto de vista comercial, por lo que se podía conseguir a bajo precio junto a los locales donde se ubicaban en la calle Conseill de Cent de Barcelona, que era lo que de verdad interesaba al parlamentario, de acuerdo con su testimonio.

Según el abogado de Ainco, Antonio Urdiales, Navarro se mostró "evasivo" ante las preguntas que aludían de forma directa a cuestiones de financiación de la empresa, sin que llegaraprecisar cuál fue su labor durante el tiempo en que fue socio mayoritario de Time Export, de la que dijo haberse desvinculado por completo en cuanto vendió su participación, en noviembre de 1988.

No obstante, las acusaciones señalan que, frente a esa aparente indiferencia por la marcha de la empresa, el diputado tenía en su poder unas llaves del local, al que acudía con frecuencia, y consiguió que nombraran como administrador único a su tío, Luis Oliveró.

Asimismo, manifestó que desconocía la dole contabilidad de la sociedad y atribuyó las denuncias del chileno Carlos van Schouwen a una venganza personal dirigida contra Oliveró, por no haber intercedido ante la Administración española para que le concedieran permiso de residencia en nuestro país.

El parlamentario socialista se refirió también al viaje efectuado con Oliveró a Basilea (Suiza) que, según las acusaciones, se llevó a cabo para abrir una cuenta corriente en la que ingresar las comisiones obtenidas por la adjudicación del contrato el AVE a la empresa Siemens, para manifestar que se debió a motivos estrictamente familiares.

Navarro, que especificó ante el juez que su comparecencia era voluntaria y que no se sentía en modo alguno presionado por la citación, no quiso contestar a las preguntas de las acusaciones particulares, entre las que se encuentra personado el PP, por estimar que ejercen "una situación de oposición política y para eso ya tenemos el Parlamento".

"La personación del PP en esta causa obedece a intereses políicos, igual que el resto de personas físicas y jurídicas que ejercen de acción popular", dijo en su breve intervención ante los periodistas.

Añadió que dudaba mucho que la dirección del PSOE espere que el proceso quede reducido a una acusación de delito electoral, en tanto en cuanto el partido ingresó más dinero del permitido por la ley para sufragar sus gastos electorales, y negó conocer la existencia de los informes encargados por varias empresas a Filesa, por las que pagaron cientos de millones de esetas y que, según la acusación, no se llegaron a realizar.

Navarro no quiso hacer tampoco ningún comentario sobre la noticia aparecida hoy en el diario "El País", que afirma que Filesa fue creada a requerimiento de un banquero para cubrir las donaciones al PSOE.

De acuerdo con la información, la constitución de la empresa se debió a que el coste de la campaña a favor del ingreso de España en la OTAN, en marzo de 1986, dejó exhaustas las arcas del partido, que se gastó entre 700 y 900 millones d pesetas.

El PSOE pidió ayuda económica a empresarios y banqueros, uno de los cuales propuso la creación de una sociedad que cubriera las donaciones de particulares mediante un tráfico mercantil.

(SERVIMEDIA)
14 Dic 1992
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