En una sentencia hecha pública hoy, la Sala considera autor al procesado por cooperación necesara, ya que, aunque no se encontraba en el lugar de los hechos el día de la matanza, su colaboración fue "indispensable" para el resultado final de la acción, en la que también resultaron heridas otras 44 personas.

Zubieta es el único de los tres terroristas implicados en el atentado que sobrevive, ya que Juan Carlos Monteagudo y Felix Erezuma fallecieron el día después de los asesinatos en un tiroteo con la Guardia Civil cuando fueron descubiertos en un chalé de Llisá de Munt donde se escondían.

D acuerdo con la resolución, Zubieta, que se encontraba huido de España desde unos meses tras verse involucrado en los hechos de la Foz de Lumbier (Pamplona), fue enviado por la organización a la Ciudad Condal por ser menos conocidos que los miembros del "comando Barcelona" que "se hallaban acosados por la gran difusión de sus imágines a través de la prensa".

Una de las misiones del terrorista fue aparecer ante la vecindad como la persona que habitaba el chalé para dar la sensación de normalidad. Así, ientras Monteagudo y Erezuma, llevaban a cabo el atentado, Zubieta permaneció en el inmueble para no levantar sospechas.

No obstante, la Sala destaca que el terrorista participó activamente en los preparativos del atentado, en concreto en la colocación de 12 bombonas con 216 kilos de explosivos en el coche-bomba que sus compañeros lanzaron por la rampa de entrada de la casa cuartel de la Guardia Civil en Vic a las 19,00 horas del día señalado, pese a observar que varios niños jugaban en el patio y quenumerosas personas paseaban por el lugar.

El vehículo cargado de explosivos golpeó la puerta del acuartelamiento y siguió su recorrido hasta chocar con la puerta de acceso a los pabellones habitados, momento en el que se produjo la detonación.

Según la sentencia, los hechos constituyen un delito de atentado con resultado de muerte, ocho delitos de asesinato, 44 delitos de asesinato frustrado, uno de terrorismo, un delito de utilización ilegítima de vehículo de motor y otro de falsificación de plaas de matrícula.

Zubieta Zubeldia es considerado autor por cooperación con el mismo grado de responsabilidad que los autores materiales, ya que sin su presencia y su actividad los crímenes "no se hubieran llevado a cabo".

El etarra, absuelto del delito de pertenencia a banda armada al haber sido condenado ya por este motivo, deberá hacerse cargo también del pago de las indemnizaciones establecidas por el tribunal, que superan los 500 millones de pesetas.