El cuerpo del niño -desaparecido el martes- fue hallado por funcionarios del Grupo de Homicidios ayer en una agencia de Seur, situada en la carretera de Villaverde a Vallecas, dentro de una gran maleta, atado y en posición fetal.

La presunta asesina, que durante toda la mañana de hoy estuvo declarando en el Juzgado número 2 de la Coruña, es socia de la madre del niño, con quien dirige un gimnasio.Además, ambas familias eran vecinas.

El jefe de prensa de la Jefatura Superior de Policía de La Coruña, Rafael Utrilla, manifestó que hay constancia de que la mujer arrastró fuera de su domicilio una bolsa pesada, que un taxista le ayudó a cargar en el vehículo.

Seguidamente se trasladó en el taxi a la estación de ferrocarril, donde, según las fuentes policiales, debió introducir el cadáver en una maleta de gran tamaño que envió a Madrid a través de Seur.

A la espera de los resultados definiivos de la autopsia, realizada esta mañana en Madrid, todo apunta a que el niño murió asfixiado por estrangulamiento, después de recibir un golpe con un objeto contundente en la cabeza.

Según la policía, la voz de la presunta asesina, que llamó a la madre de la víctima para reclamar un rescate de 30 millones de pesetas, fue la primera pista para localizarla.

El cadáver de Pablo Rodríguez Pérez, que estudiada séptimo de EGB, será enterrado mañana en la localidad lucense de Monforte de Lemos, de dode son naturales sus padres, que hoy viajaron a Madrid.