Redondo, que hizo estas manifestaciones durante su visita a los encerrados en Madrid en huelga de hambre para pedir el 0,7 por ciento del PIB para los países del tercer Mundo, dijo que se siente avergonzado por el ultimátum dado por el Gobierno hasta el 30 de noviembre para conseguir un pacto con empresarios y sindicatos.

Además, el máximo responsable ugetista ha comparado la actual polémica que enfrenta a sindicatos y Ejecutivo con lo que costó negocir con UCD el Estatuto de los Trabajadores. "¿Cómo es posible?", se preguntó Redondo, en alusión al carácter socialista del actual gabinete.

En su opinión, España atraviesa por una "situación de emergencia" nacional y "lo que no se puede es divertir a la gente hablando de negociación sí o no", en referencia a la fecha tope del 30 de noviembre que se ha impuesto el Gobierno.

Redondo afirmó que esa actitud del Ejecutivo socialista es "una pura distracción". "No se puede distraer a la opinión públicadel tema fundamental: o usted (Gobierno) cambia la política económica o aquí antes de muy poco tiempo estamos con cuatro millones de parados", advirtió.

"Porque es que la situación es de emergencia -yo así lo considero- ¿Cuándo se van a tomar las medidas? ¿Cuando pasemos de la emergencia al cáos más absoluto", se preguntó.

DECEPCIONADO POR EL "CAMBIO DEL CAMBIO"

Por otro lado, el líder de UGT afirma en una entrevista que hoy publica "Diario 16" que "el cambio del cambio (ofrecido por Felipe Gonález) está hablando por sí mismo. No es lo que algunos habíamos podido entender".

Nicolás Redondo considera "calamitosa" la situación del empleo en España y cree que lo peor está por venir, "hasta llegar a unas cotas inimaginables.

Respecto a sus relaciones con el PSOE asegura que "aquí, indispensable no es nadie, ni a nivel político ni sindical". Y añade: "como en cualquier profesión, llega una edad en la que es bueno retirarse".

Respecto a los problemas de la cooperativas de vivienda PSV, segura que "ya están solucionándose" y que si los problemas hubieran sido mayores de lo real, no hubiera anunciado "por responsabilidad" su renuncia a seguir en la Secretaría general del sindicato.