El proyecto de instalación en España del Museo Thyssen-Bornemisza comenzó en 1988 con la creación de una fundación cultural privada entre el Estado espñol y los propietarios de las obras, los barones de Thyssen.

Desde entonces, se desarrollaron las obras de remodelación del Palacio de Villahermosa, sede del Museo, un edificio del principios del siglo XIX situado en plena zona noble de Madrid, entre el Paseo del Prado (enfrente del Museo del mismo nombre), la Carrera de San Jerónino y la calle Zorilla.

Las obras de acondicionamiento han costado 4.300 millones de pesetas, de los que 2.600 millones han sido de obra civil y 1.700 de instalaciones, egún los responsables del proyecto.

Los trabajos empezaron en enero de 1990 y terminaron a mediados del pasado mes de mayo, después de sufrir un retraso de diez meses sobre el proyecto inicial.

El Estado ha contribuido a la instalación de la colección con 9.000 millones de pesetas, de los cuales 2.000 fueron para las obras de mejora del edificio y el resto tiene carácter de fondo fundacional.

El contrato entre el Estado español y los barones de Thyssen-Bornemisza establece una duración de nuve años y medio, y, de sobrepasar esa fecha, las obras de arte pasarían a ser Patrimonio Nacional.

800 OBRAS

Entre las obras que entraron hoy en las instalaciones del palacio, figuran un centenar de piezas pertenecientes a la colección privada de los barones, añadidas fuera del acuerdo inicial, que incluye la aportación de setecientes obras.

La mayor parte de las pinturas de la colección corresponden a autores renacentistas alemanes, flamencos e italianos, expresionistas europeos y las principaes vanguardias del siglo XX, tanto españolas como americanas.

De los españoles, Tomás Llorens, director de la Fundación, destaca la presencia de algunos históricos como El Greco y Ribera, y figuras de nuestro siglo como Picasso, Miró, Dalí y Juan Gris.

La colección Thyssen-Bornemisza está considerada como la segunda privada más importante de Europa, después de la que posee la Corona Inglesa.

Hasta el año 1994, no se ofrecerá la primera colección temporal en las dependencias destinadas al fecto, situadas en los sótanos del edificio, que podrá albergar tres muestras al año, debido a su particular disposición.