El presunto pirómano, que carece de oficio y de domicilio fijo, dormía y vivía en el interior de los coches abandonados del distrito.

Según informaron a Servimedia fuentes de la Policía Municipal, Rafiu Oleke fue sorprendido "in fraganti" a las 6,20 de la mañana por un patrulla de este cuerp, cuando introducía papeles ardiendo en un tercer coche, al que rompió la ventanilla.

Antes de ser arrestado, el guineano quemó un "Talbot 150", M-9611-AG, y un "Renault 7", M-9199-BY, que quedaron totalmente destruidos. En el momento de su detención metía papeles incendiados en un "Renault 5", M-4510-Z.

Tras ser arrestado, Oleke fue llevado a la comisaría de Vallecas, donde se negó a prestar declaración. La Jefatura Superior de Policía señaló que el detenido tiene un carácter hosco y no quisó cotestar a ninguna de las preguntas que le formularon los funcionarios. Interior había decretado hacía tiempo su expulsión de España, por residir ilegalmente.

Según fuentes policiales, tiene las facultades mentales perturbadas y en vez contestar a las preguntas de los agentes se dedicó a escupir.

En lo que va de año, 90 vehículos han sido pasto de las llamas en Madrid por la acción de los pirómanos. El último incidente ocurrió el sábado pasado, cuando cinco vehículos ardieron en distintos puntos dela capital. Sin embargo, los bomberos no relacionan necesariamente estos últimos incendios con la acción de pirómanos.

Desde que en abril se desencadenó en Madrid una oleada de incendios de vehículos, la policía ha detenido a varios presuntos pirómanos, gracias a la colaboración ciudadana y al dispositivo especial montado por la Jefatura Superior de Policía y la Policía Municipal.